La creación de una plaza a nivel del «semi-sotano» que lo transforma dándole un acceso directo desde la calle y luz natural, también devolviendo al peatón el mayor espacio posible en el resto del entorno del mercado, la mejora de las instalaciones de los comerciantes, todo ello para devolver el protagonismo a un edificio llamado a ser el motor de actividad en plena zona histórica.

La renovación aprovecha más el espacio disponible jugando con la altura entre la primera planta y el techo, lo que permite introducir una planta voladiza para actividades, talleres, exposiciones o propuestas gastronómicas y de ocio. Una nueva forma de ver el mercado.

El nuevo mercado se integra dentro de un espacio semi peatonal que podrá ser disfrutado al máximo por ciudadanos y turistas. Una plaza donde pasear que pone en valor un edificio singular de enorme belleza que ahora, por fin, podrá ser contemplado con la tranquilidad que merece.

Futuro para los comerciantes actuales y para los nuevos que llegarán; para los ciudadanos que todavía buscan un producto fresco, cercano y de temporada; para un edificio que necesitaba una renovación seria y rigurosa que respeta el patrimonio. Futuro, en definitiva, para toda la ciudad de Zamora.

El Mercado es de titularidad municipal y es un servicio para todos los ciudadanos y así seguirá siendo. Con este proyecto, además de conservar las ventajosas condiciones de los comerciantes se pretende llegar otros tipos de personas que, por diferentes razones, no visitan las instalaciones con asiduidad.

Será, en definitiva, un espacio de encuentro entre productores y consumidores, pero también un puntde unión para los zamoranos amantes de la gastronomía, de la cocina, de los productos naturales, frescos y cercanos: de todas las personas a las que les gusta cuidarse y comer bien.

El consumidor volverá a disfrutar de las ventajas del comercio de toda la vida dentro de un nuevo entorno más sostenible y accesible, recuperando espacios para las personas en el centro de la ciudad.